Parte para China como miembro de las misiones extranjeras de París. reúne también ahí, a señoras y jóvenes, para que ayuden en la evangelización de un país tan grande.
A los 38 años ingresa en el seminario de misiones extranjeras de París. Fue enviado a China, a donde llega el año 1771. Sus largos viajes, sus penalidades apostólicas, las torturas físicas que tuvo que sufrir como testigo del evangelio le condujeron a un mayor abandono en la Providencia.
El Padre Moye paso diez años en China, predicando, enseñando y bautizando en la Provincia de Sutchoan.
Entre sus obras grandiosas esta la Fundación de las Vírgenes Cristianas Chinas, una sociedad de jóvenes chinas, ellas no vivían en comunidades, permanecían en sus propios hogares, saliendo cada día a enseñar y trabajar entre pobres.
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